Un corazón demasiado grande By Eider Rodríguez
Relats que t'esmicolen per dins i una narrativa i rerefons que recorda a 'Anatomia de les distàncies curtes' de Marta Orriols. Em quedo amb 'Paisatges', 'El que s'esperava de mi' i 'Cendres'. Un corazón demasiado grande Una compilación de relatos, sin más, del día a día, con más o menos relevancia según la historia. Nada del otro mundo. Los finales en plan tener que entender la paradoja de algunos de los relatos, en plan cuento, pues que no. Eso sí, intensos, con carácter y protagonistas bien definidos. Juega en contra de este libro que estoy leyendo relatos de Elmore Leonard, y claro, la diferencia es abismal en todos los sentidos. Un corazón demasiado grande Un libro excepcional, los relatos son tan íntimos y bellos que no puedo evitar tener esta sensación de que necesito más y más de Eider Rodríguez, este libro llegó en el momento más indicado para abrazarme. Un corazón demasiado grande Extraordinaria colección de cuentos. La autora tiene una gran capacidad para mirar en las profundidades de lo ordinario. Un corazón demasiado grande una concatenación de relatos que transcurren la mayor parte de ellos en el pueblo fronterizo de hendaya. y no es casualidad que sea aquí porque estos relatos también son fronterizos con nuestro yo de puertas afuera con nuestro yo de puertas adentro. nuestra voz publica y nuestra voz interior convergen en este libro.
me adentré en ellos sin saber muy bien qué iba a encontrarme y mi sorpresa ha sido mayúscula. he sido zarandeada sin piedad ante situaciones límite e incómodas a más no poder. porque dime tu cuidarías a tu ex en sus últimos días? hacia donde mirarías si te invitan a cenar con una familia que sobrevivió a un incendio y tienen la cara quemada? y que dirías si descubres que tu mejor amiga se acuesta con su suegro? como ocultan los niños a sus padres que han crecido y que se adentran a ese mundo de adultos sin que nadie les de la mano? Eider Rodríguez no tiene piedad ni con el lector ni con los personajes que campan por el libro. una hija descubre como su madre tiene una enfermedad mental que la conduce a la locura y un chico se obsesiona con la madre de un niño al que rescató en la playa a punto de morir.
los personajes que recrea eider Rodríguez son gente anónima que sobrevive a situaciones extremas dentro de la aparente normalidad que les rodea. gente a la que no Le queda más remedio que hacer de tripas corazón y seguir adelante si es que acaso hay otra oportunidad. lo que queda claro es que poco importa la posición social, cultural o económica para verse en situaciones límite que los llevan a sentir ese lado más incómodo de la vida. Un corazón demasiado grande
2'5
En primer lugar, he de decir que esta edición contiene tanto su último libro de relatos, Un corazón demasiado grande, como una antología con los mejores relatos de la autora, y que están publicados en diferentes libros. Así pues, creo que no podría empezar esta reseña sin decir que me ha parecido uno de los libros más extraños que he leído en mi vida. Las historias, el ambiente y los personajes, están rodeados por un aura de misterio y melancolía, pero a la vez son reales y cotidianos. En sí las historias que se narran en los relatos me han gustado mucho, pero tengo que reconocer que me han sabido a poco. Digo esto porque me pasaba continuamente que estaba muy metida en una historia y de repente terminaba en el punto más álgido, dejándome completamente descolocada. Prácticamente todas las historias tienen un final abierto y libre a la interpretación de cada uno. A mí personalmente esto no me hace especial ilusión, porque siento que me falta algo. Es como estar viendo una película y que se acabe cuando empieza lo bueno.
Los relatos, al ser breves, se leen muy rápido y de manera muy dinámica. También es posible leerlos de manera desordenada, ya que no tienen nada que ver unos con otros. Algo que me ha gustado mucho de la narración de la autora es que consigue que seas consciente de ciertas cosas que ocurren sin decírtelo explícitamente, y creo que eso tiene un mérito tremendo. También las descripciones que hace tanto de las personas como de las localizaciones me han parecido muy bellas y evocadoras
Tengo sentimientos encontrados con este libro, porque por un lado sí que me han gustado mucho las historias que en él se relatan, pero también es cierto que me he quedado con ganas de saber mucho más sobre ellas. Quizás no he sabido entender lo que la autora quería transmitir con esto, pero eso no quiere decir que otros lectores tampoco lo hagan. Recomiendo su lectura si no os importan los finales abiertos y libres de interpretación. Un corazón demasiado grande Qué difícil es escribir un cuento. En unas pocas páginas debe comprimirse un mundo entero, surgido de la nada. Y sin el espacio ni el tiempo del que toda novela dispone para excusarse divagando mientras crece, ni la coartada abstracta del poema, justificado en su propia inmediatez.
Eider Rodríguez tiene esa facilidad para, con las pinceladas exactas, situarte y embarcarte en el relato nada más subirte a él, y no soltarte hasta llegar a puerto. Y eso se llama talento. Para las imágenes potentes y concisas, para los detalles reveladores, para que la evidente sensibilidad extrema de la narradora no te abrume, sino que te deslumbre lo justo para permitirte continuar (Cuando cierras los ojos de golpe ves plumas de pavo real, Escuché mi nombre convertido en grito. Era mamá desde la cocina. Fui hacia ella convertida en una niña. Le brillaban las manos por las tripas de los calamares, La leche fresca del amanecer se mezcla con las últimas colillas de la noche, Estaba hermoso al borde de la muerte).
Hay cuentos magistrales que por sí solos justifican su lectura, como Y poco después ahora y Lo que se esperaba de mí, en los que aborda temas tan candentes como el despertar a la vida de una chica de clase obrera o el día a día de la vida en el pueblo de la novia de un etarra huido, con una óptica tan original como certera. Por poner un pero, que no empaña el acierto global del libro, algunos finales pretendidamente naturales, como queriendo huir de lo artificioso, resultan algo fríos, con la impronta interrogante de lo inacabado.
Totalmente recomendable. Un corazón demasiado grande Me encantó principalmente porque no trata de llevarse bien con el lector, un cuento tras otro te enfrentas a situaciones, relaciones y pensamientos de los cuales generalmente nos escondemos, te lleva a esos lugares comunes de los que no hablamos con frecuencia y está escrito de una manera increíble. Un corazón demasiado grande Eider Rodriguez me ha cautivado desde el primer relato. Los cuentos que forman esta recopilación son despiadados, diseccionan instantes de la cotidianidad demacrada de personajes solitarios, heridos y encerrados en sí mismos. Con una sutileza y una sensibilidad que irremediablemente atrapan al lector, Un corazón demasiado grande es como el otoño: gris y melancólico, sí, pero también de una belleza abrumadora.
Atención: no saldréis indemnes de esta lectura. Un corazón demasiado grande si tuviera que elegir, me quedo con estos tres cuentos: Gatos, Actualidad política y Ojos de abeja. Un corazón demasiado grande
Una mujer acepta la incómoda tarea de cuidar a su exmarido enfermo a pesar de llevar veinte años separados. Una familia marcada por las secuelas físicas de un terrible incendio celebra el cumpleaños de su hija. Una mujer conserva en un bote el mioma extirpado de su útero y otra no reconoce sus propias manos. También hay historias políticas donde sus protagonistas arrastran heridas del violento pasado del País Vasco y relatos familiares sobre mujeres desapegadas de sus hijos, de sus madres o de sus propias vidas; cuentos que ponen en entredicho la solidaridad o en los que importan más los animales que las personas.
Los relatos de Eider Rodríguez, Premio Euskadi de Literatura, tienen la virtud de dejar una profunda huella en la mente del lector. Su voz inclemente indaga en la cotidianidad de la clase media vasca y en las ruindades de un territorio humano reconocible por todos. La prosa descarnada y sin artificios de la autora abre las grietas de las buenas apariencias e intenciones para mostrarnos las múltiples sombras que se esconden bajo su fachada. Un corazón demasiado grande