Irene Ricart ha perdido al marido, a la hija, la cordura y cada día gana una dioptría (en serio, pobre mujer, no he conocido a nadie con tantas dioptrías en mi vida y eso que toda mi familia materna está bien cegata) pero no ha perdido la determinación. Irene no tiene tiempo para llorar ni para convertir en un santuario la que era la habitación de su hija. No, ella lo que va a hacer es descubrir quién mató a su familia gracias a la teoría de los seis grados de separación. Por si no la conocéis, consiste en que lo que le separa a uno mismo de cualquier otra persona del mundo son seis personas. Así que Irene es contratada en la agencia de Detectives Marín y se dispone a resolver los seis casos que necesita.
La detective miope es una mezcla curiosa. Por un lado es un libro de detectives pero en el fondo es la crónica de una mujer resoluta cuya manera de estar de luto es buscar justicia. Irene está completamente absorbida por ese deseo y le da igual lo que ocurra después, lo importante es averiguar que pasó. Esto no es un relato de superación, lo cual me parece un soplo de aire fresco. Hay cosas que el tiempo no cura.
Me gustaría poder expresar lo mucho que he disfrutado de este libro pero me encuentro falta de palabras. Solo se que me ha dado mucha pena despedirme de Irene Ricart, que cada página que me acercaba al final me fastidiaba. Que es un libro que sé que quiero empezar a releer ya mismo. Que te veré en Guayominí, Irene. Rosa Ribas Rosa Ribas es una escritora fabulosa, este es mi segundo libro de ella y es que en independencia de sus historias, que por supuesto son muy buenas, es que tiene una manera de escribir tan prolija, tan bien hecha, que da un gusto tremendo leerla.
Me ha encantado este libro, lo he disfrutado mucho, no solo es ir viviendo con Irene cada uno de sus casos, algunos bastante extraños, es que no es el típico libro contado en primera persona, es que Irene nos habla directamente a nosotros, los lectores, sus reflexiones las hace hacia nosotros, lo que provoca sentirte dentro de la historia.
¿Se cumple eso de los 6 grados de separación? Tendrán que leerlo para averiguarlo, lo que puedo garantizar es que en el proceso de saberlo lo van a pasar muy bien con Irene, ella en sí no es un personaje común.
Me ha encantado recorrer cada caso y ver como Ribas va construyendo el final realmente bueno, ni siquiera vale la pena decir si es que es predecible o no, para mí no lo fue, pero si para alguien resulta evidente la manera en que esta historia va a terminar, resulta que tampoco importa.
Lo recomiendo mucho, seguro que para cualquiera que le gusta el genero policíaco lo disfrutará y entonces también podrá leer un libro de este estilo que también resulta en algo diferente. Rosa Ribas Particularmente no me ha gustado esta historia. Más allá de darme pena la mujer por la terrible desgracia por la que tuvo que padecer, no hubo nada que me involucrarse con la lectura y con la trama. Aún no entiendo cómo relaciona unas cosas con las otras y de dónde saca sus deducciones. Pero tampoco quiero que alguien me lo explique, me quedo en la ignorancia. No suelo ser muy perspicaz en los trillers que leo o algunas novelas policiacas o detectivescas y suelo sorprenderme pero voy atando cabos y casi siempre hay datos y situaciones que te llevan a la conclusión y no así sacados de la manga. Aquí estuve perdida todo el tiempo. Además una serie de datos y referencias que a mi parecer no llevaban a nada. En fin, no empaticé con la miope. Rosa Ribas Una novela ¿negra? con un enfoque original y diferente. Hay un caso que investigar, hay varios asesinatos, hay un puñado de personajes curiosos y, sobre todo, hay un personaje maravilloso, el de la detective protagonista que decide investigar por su cuenta el asesinato de su marido y su hija, arranque y motor de la historia, mientras va perdiendo visión (dioptrías a mansalva) en los ojos a medida que avanza en sus pesquisas.
Buena lectura. Rosa Ribas Entretenido, para pasar un rato sin complicaciones, ya que además el libro es bastante corto. En algunos capítulos me ha parecido que se extendía demasiado, y en otros, que los había reducido en exceso y dejaba la interpretación del caso un poco al libre albedrío del lector...
Entretenido, sin más. Rosa Ribas
Una trama sencilla y una protagonista que a veces me ha recordado a la protagonista de la serie Los misterios de Laura .
Entretenidilla, se deja leer, pero poco más.
Valoración: 6/10
Lectura: Abril 2019 Rosa Ribas Entretenimiento puro. Prosa cuidada, ágil. Personajes bien tratados y 7nmojnto de originalidad en la trama Rosa Ribas Bueno, la historia empieza bien, pero luego se complica un poco la historia y tiene giros poco creíbles. No obstante es un libro entretenido aunque nada que ver con “don de lenguas”. El final lo he visto un poco precipitado y extraño. Rosa Ribas Libro muy ligero y cortito, para leer rápidamente porque no tiene mayores complicaciones. Es entretenido.
Empieza muy bien, pero la autora se toma tantas licencias para hacer que las casualidades cuadren con lo que quiere, que queda todo un poco traído por los pelos.
No obstante, me ha gustado mucho la manera en que está escrito, ese manejo del lenguaje tan de español de a pie que no es vulgar ni mucho menos, pero sí muy cercano. Rosa Ribas Llevo unos días enferma y sin ganas de nada. Buscando algo cortito y entretenido, que no me costara mucho leer, me he encontrado con esta maravilla. Una novela de detectives que no es realmente de detectives, una historia original, un poco loca y muy entretenida. El final es muy coherente, aunque la verdad es que no me lo esperaba. 100% recomendable. Rosa Ribas
«¿Sabes que entre ti y cualquier persona en el mundo hay como mucho seis grados de separación?»
¡Era tan simple y a la vez tan complejo! Noté cómo la idea se abría paso en la masa cerebral traspasándola como una bala.
Es así como se enciende una luz en la cabeza de Irene, que decidirá descubrir qué sucedió un trágico 2 de junio que marcó su vida para siempre. Desde entonces, Irene no ha hecho más que perder dioptrías y cordura, hasta que el descubrimiento de esta teoría le da fuerzas para volver a ejercer como investigadora.
Rosa Ribas esboza con maestría la complejidad de la mente humana y nos brinda una protagonista que nos cautivará. Y lo hace en una novela intimista con sutiles guiños de humor. La detective miope