Aire Nuestro By Manuel Vilas
Aire Nuestro es una novela y es también la mejor cadena de la nueva televisión española independiente. En sus once canales caben desde reportajes, entrevistas del futuro y magazines, hasta cine X y la Teletienda.
Allen Ginsberg y José Lezama Lima cogidos de la mano por el Purgatorio; Johnny Cash recorre España en un Dodge rojo; Sergio Leone hace sus descargas desde el Más Allá contra los directores y actores que menospreciaron sus spaghetti-westerns… También Lou Reed, Elvis Presley, Luis Cernuda o el propio Vilas, entre otros, desfilan por esta televisión hiperrealista.
Un universo particular cargado de historias sorprendentes, de humor y de personajes que se encuentran y desencuentran en esa extraordinaria dimensión que la literatura alcanza sólo cuando destruye las formas y sus propios márgenes. Una ficción mutante en la que el lector asiste a la consolidación narrativa de un autor arriesgado y original: Manuel Vilas. Aire Nuestro
Sin Youtube no hubiera podido escribir esta novela http://www.canal-l.com/index.php?id_v...
Aire Nuestro Hoy la destrucción social de una persona es más importante que su destrucción física, es decir, que su muerte. La muerte no tiene contenido. La gente elige destruir socialmente al adversario, pero no matarlo. Sólo se mataba cuando el mundo aún tenía una dimensión moral o estética, cuando el mundo eran cuatro casas; se mataba en el siglo XIX. En los siglos XX y XXI se destruye socialmente.
Aire Nuestro, de Manuel Vilas, es un libro que me compré hace bastantes años. De hecho, es el primer libro de este autor que me compré, e incluso lo empecé, pero yo era demasiado joven y este libro me pareció un espécimen rarísimo, así que me decidí a abandonarlo.
Tras haberme deleitado con Ordesa, decidí darle una oportunidad, y esta vez he conseguido terminarlo de un tirón, aunque obligándome a ello, pues no me ha gustado . Este libro, antes de nada, hay que aclarar que es una televisión. Sí, hágase usted a la idea de que este libro es una televisión hiperrealista y auténtica, según sus propias palabras, que televisa hechos de todos los momentos históricos, incluso del futuro y, claro está, todo lo que televisa nunca ha ocurrido y, probablemente, nunca ocurrirá, pero eso es lo que menos importa, según dice el prólogo.
Las partes de este libro son, digamos, los canales de la televisión, y sus capítulos son sus programas. A lo largo de los programas de este libro/televisión podemos pasear por el Purgatorio de la mano de Federico García Lorca, podemos presenciar cómo Elvis Presley (bueno, su fantasma) se le presenta a un terrorista español del futuro para que asesine al presidente estadounidense en una plaza de toros española… En fin, este es un compendio de historias (cuasi-relatos podríamos decir) extrañísimas y estrafalarias donde las haya.
También podremos tener la suerte de leer una carta ficticia que le envía el fantasma del Che Guevara al, por entonces, vivo Fidel Castro, o podremos asistir a una fiesta de cumpleaños en un club de alterne llamado La Generación del 27 donde se lee a los poetas españoles de esa época. Todo ello intercalado con trazas autobiográficas del autor, con fragmentos filosóficos y con un toque de humor que a mí, personalmente, no me hace gracia, aunque debo admitir que esos toques son muy originales y creativos, además de tener un canal X (que de X tiene poco, la verdad) y otro de Teletienda.
Este es un libro para dejarse llevar. Cualquiera creerá que será un libro muy gracioso, pero yo no me he reído y a veces me he aburrido con el contenido. Quizás gran culpa de esto la tenga que en Ordesa Vilas puso el nivel altísimo. Con este libro no hubo suerte, para qué engañarnos. Aire Nuestro Vilas me parece un grandísimo escritor. Me encanta su voz poética. Cada vez más personal. Tenía que probar su prosa. No es sencillo comprender el pegamento de las historias de Aire Nuestro. Una suerte de televisión a la carta en la que se mezclan historias. Suena a excusa barata. A coartada para hacer lo que me dé la gana. Es Vilas, se lo perdonamos. El primer relato me deja la piel de gallina. Vilas escribe prosa con la misma soltura que clava versos. Sus frases cortas son la mejor escuela para cualquier escritor en ciernes. Probablemente guarde esto alguna relación con su estilo personal. La obra comienza con un relato puramente Vilasiano Narra el viaje que hiciera en España Johny Clash. Lo que cuenta parece ser lo de menos. Las frases de Vilas son demoledoras. Se gusta. Este planteamiento de relatos que no van a ninguna parte, por mucho que se disfrute con la escritura del autor, no dura demasiado. A veces el humor absurdo resulta absurdo en exceso. El recurso de Elvis cansa a la tercera o cuarta vez que aparece. Y sin embargo, sigo encontrando relatos maravillosos. La carta del espíritu del Che a Castro. No importa que sean irreverentes. Los que leemos a Vilas buscamos precisamente eso. Sin embargo, termino la colección de relatos pensando que hay tras ella muy poco esfuerzo. A Vilas le basta con escribir bien para ser publicado. Pero por muy posmoderno que se sea (o se pretenda ser) no puede ser denostada, tan olvidada la trama. Hasta David Foster Wallace, uno de los grandes autores posmodernistas llegó a comprenderlo. En la broma infinita la hay. Aunque no sea lo más importante. Aunque pierda el papel relevante en las sucesivas historias secundarias. Pero la hay. Como un pegamento. Como una columna vertebral. Aire Nuestro Johnny Cash & Co.
Aire Nuestro